Escritos
Carmen Estébanez, pintora natural de Sabero, estrena en su pueblo la colección de cuadros al óleo dedicada íntegramente a la historia de la cuenca minera de la comarca de Sabero. Desde el pasado domingo y hasta el próximo día 24, la primera planta de la Casa de Cultura acoge esta interesante colección que ha superado ya, con creces las quinientas visitas. La valoración de los vecinos y visitantes sobre los óleos ha sido de nota alta, ya que han quedado gratamente sorprendidos de la fidelidad con que la autora ha reflejado la vida de los mineros en el valle de Sabero.
Hemeroteca. “Diario de León
20 de agosto de 2003 |
||
|
||
|
||
Pintura al óleo sobre minería
La Casa de Cultura de Ponferrada inauguró ayer la exposición de pintura al óleo de Carmen Estébanez titulada “Mina y mineros”. Estébanez es natural de Sabero y su pueblo natal, cuenca minera hasta 1992, le sirve de inspiración para crear esta obra. La muestra permanecerá abierta al público hasta el próximo viernes 10 de octubre.
Hemeroteca. Diario de León 7 de octubre de 2003 |
||
La imagen del día
La mina y los mineros de Carmen Estébanez
La Biblioteca Municipal de Ponferrada acoge desde ayer y hasta el próximo 10 de octubre la muestra de óleos de esta pintora natural de la localidad leonesa de Sabero y que lleva por título “Mina y mineros”. El conocimiento de la crisis minera, que vivió en su propio pueblo dan a la exposición un aire de propuesta necesaria e imprescindible.
Hemeroteca El Mundo / La Crónica de León 7 de octubre de 2003 |
||
Estébanez muestra en sus pinturas paisajes abiertos y campos despejados
La exposición pictórica de Carmen Estébanez muestra la suavidad con que capta los paisajes de la región, donde la diversidad de gamas de colores sirven para pasear la vista y la imaginación del espectador. Utiliza así trazos y pequeños detalles, como metafóricos caminos, nubes o ramas en unas ocasiones, o gruesas pinceladas como anchos campos castellanos en otras, dando lugar a paisajes abiertos y despejados.
Hemeroteca El Mundo / El Correo de Burgos
17 de marzo de 2004 |
||
Para no perderse
ÓLEOS CON SENTIDO
En Sala Centro Cultural de Caja de Burgos de Aranda.
Carmen Estébanez, que muestra con extrema realidad en sus obras los distintos aspectos de la dura jornada del trabajo en la mina expone en Aranda. Esta expresión de la dura labor la realiza la artista en homenaje a Sabero, lugar que la vio nacer. En la capital de la Ribera sus últimas creaciones abarcan muchos más temas.
Hemeroteca Diario de Burgos 19 de enero de 2005 |
||
Carmen Estébanez, natural de Sabero, provincia de León, ha vivido largos años en Aranda y aquí empezó a pintar y expuso por primera vez. Más tarde volví a ver su obra en Valladolid, su actual residencia. El tiempo ha transcurrido rápido y su arte ha evolucionado hasta producirme admiración. La obra expuesta en Caja Burgos de Aranda de Duero se muestra firme, precisa y vigorosa, con la seguridad de quien sabe lo que quiere y cómo lograrlo; pero también delicada y suave cuando el tema, o un elemento del tema, lo requiere, porque de vida, de realidad palpable y de ensoñación se nutre la inspiración del escritor y del artista. En la composición, sin merma de la unidad temática, cada elemento adquiere pleno protagonismo, de forma que figuras y paisajes podrían haber sido tratados en cuadros diferentes sin merma de la calidad artística. Al ir juntos producen un fuerte impacto visual que obliga a los ojos a observar y a recrearse detenidamente en cada elemento de los cuadros.
Hemeroteca: Aranda siglo XXI Antonio Reis Escritor y pintor Aranda de Duero. Enero/05 |
||
|
||
|
||
¡¡ Hay que creer en la magia !! Pasa a veces, que en medio de un paisaje espectacular, una puesta de sol triunfal, un bosque en el cual hueles el misterio, deseas guardarlo para ti, y, armado de una máquina de fotos te lías a disparar a diestro y siniestro, enloquecido por guardar el recuerdo de ese momento especial, de ese instante de grandeza, y una vez que vas a recoger el revelado de esas fotos te das cuenta que no está, que no existe nada de lo que sentías dentro de ellas. Vuelve allí y traza un pequeño dibujo, una acuarela, un óleo y diminutos trozos de magia aparecerán, está allí, ese trozo de papel está cargado de magia, ese lienzo te llama, crepita con poder, con luz propia. En el retrato pasa parecido, el peso que tiene un retrato al óleo, no lo tiene una foto, el más modesto retrato tiene unas dimensiones que te lanzan a imaginar, a pensar en la existencia de algo más. Carmen, la magia, la gran magia está en ti. Pablo Ransa - PintorFebrero/01 |
||
“Carmen Estébanez sonríe a la vida. Es una persona amablemente sensible y eso se nota en su pintura. Le gusta captar esos momentos fugaces que retratan el sentir más hondo de las personas y de los paisajes, su naturaleza más cálida, más expresiva. Por eso en sus cuadros los colores son vivos y los ojos reflejan el interior de las personas. A Carmen le gusta la gente y le gusta el Duero, como a Machado.
Pilar Diez - Periodista |
||
Paisajes..., tiempo mudable..., el curso del arroyo, los árboles con sus hojas..., apacibles atardeceres..., valles que verdean entre altas montañas. La pintura de Carmen Estébanez invita a sentir la brisa que sale del óleo, el entrañable murmullo de observar en silencio, la capacidad de provocar, mediante el misterio de la pintura, la placidez del lugar en que nos gustaría estar. PILAR DIEZ (Periodista) |
||
Contemplar la colección Mina y Mineros es adentrarse, de la mano sensible de Carmen Estébanez, en un laberinto subterráneo de túneles y de galerías que esconden, bajo un manto de aparente silencio y quietud, latidos de una vida tan estridente como bulliciosa. Abriendo corte con sus trazos, la autora nos asoma a un mundo que, por el realismo y la expresividad con las que lo retrata, parece propio o, en todo caso, muy cercano a sus vivencias. La atenta mirada que Estébanez dirige a los protagonistas de Mina y Mineros nos sumerge en el sustrato más íntimo de estos valientes moradores del subsuelo. Así, los rostros que presenta, tanto en sus primeros planos como en las composiciones de grupo, hablan con voz propia y en un idioma conocido por todos: el de las emociones. Deseos, miedos, esfuerzos y cansancios van reflejándose con transparencia en los rasgos de unos hombres que nos miran de frente y que nos interpelan con el derecho que les otorga el arriesgar la piel a cada paso. El juego de azules y negros que impregna esta obra de Estébanez evoca con maestría los claroscuros que van conformando la vida de cualquier mortal. Y ¿quién mejor que aquéllos que descienden hasta las entrañas de la tierra para hablarnos en primera persona de luces y de sombras? A esta pregunta ha parecido responder Carmen Estébanez, que, para nuestro deleite, ha hallado su inspiración en el esforzado trabajo de la mina. Ardua realidad la escogida por esta artista capaz de extraer, con sutil destreza, tanta luz de donde abunda la negrura. Y ahora, silencio, por favor. ¿Están escuchando? Un gemido de sirena advierte de que la jaula llega. Yo ya me he encajado el casco y desde aquí puedo ver que aún queda sitio para otros. ¿Se atreven a bajar conmigo? SONIA MARTÍNEZ (Escritora) Junio/07 |
||
Abriendo corte, dando instrucciones, aunando esfuerzos, inspeccionando vagones... Ya es la hora en el corazón de la tierra, pasó otro día. Un murmullo de pasos avanza al unísono arrastrando el deber cumplido como pesadas suelas. El polvo del carbón ha cercado las lenguas y ha tintado de negro las arrugas del rostro. En el apretado tajo, esperando el relevo, nuevamente ha llegado otro fin de jornada. Un desfile de hombres va dejando la jaula, el silencio se escucha como ruido de fondo y los ojos despiertan a una luz diferente. Picador, caballista, entibador, ensanchando su espíritu caminan hacia las duchas. Van mascando entre dientes un deseo profundo: si puedo mi hijo no será minero. El cálido manantial que hoy curará el cansancio se llevará consigo tantos sinsabores; la entrada al tajo, el día a día, el esfuerzo en solitario, el pequeño descanso, la esperada salida y siempre el temor a decir una frase: estaba entre ellos. En los días de vida todo es bien diferente. El diálogo acorta el camino de regreso y uno olvida entre amigos las cargas cotidianas. Tiempo después, llega el último día. Al fin la luz que lleva al exterior pondrá punto y seguido a la oscura memoria.
Han pasado los años. Bajo un manto de polvo, repleta de nostalgia, duerme al pie de la cama, la arquilla. Cuando noche tras noche cierro los ojos y sigo recordándome en la galería, de ella brota un ronco lamento. ¿No lo oís? Ya se escuchan sus voces, ya se sienten más cerca, aquí están los Mineros. SONIA MARTÍNEZ (Escritora) Junio/07 |
||
VIENTRE NEGRO DE LA TIERRA Camino híbrido de verde, azul y negro. Aullidos en las miradas que buscan la luz. Reina en el vientre de la tierra una sierpe mineral: la Mina. La mina que mina la vida. La mina que mina la luz. En los trazos de tus lienzos, fluye la vida atragantada de duda. Nacen al negro, tajando sombras, espacios vivos tejidos en tus manos. CARacolas del profundo mar de la tierra viajan desde tu MENte a ESTE hermoso hogar de tus obras, BANquillo de eterno rEZo de angustias. Esperanza en los pinceles que crecen entre la armonía del dolor y el sustento. Se oyen los picos horadando la panza oscura de la montaña. Tanto sacrificio se refleja en tus pinturas. Se graban en tus obras tantos sueños velados por El polvillo cósmico y negro de la antracita que ha enterrado tantos anhelos. Basta mirar a ese niño de fruncido ceño (no le gusta la mina) en brazos de su madre; Arquilla en mano, arquilla de sabores donde viaja el alma de la madre, de la hija de la esposa, Nutriendo con su alimento el vientre y el corazón del minero que espera en el tajo. Es la hora de la luz, al fin en el bosque se miden miedos, desilusiones, negras rutinas que Zigzaguean en el alma de los mineros. Hoy vuelvo a la superficie, mañana la muerte se enredará otra vez en la vena de la historia, comiéndose la alegría. MANUELA BODAS PUENTE (Escritora) 29-junio-2007; Veguellina de Órbigo-León (Este acróstico lo escribí queriendo reflejar las emociones que sentí con motivo de mi visita a la exposición de Carmen Estebanez en Veguellina de Órbigo. Gracias Carmen por tu obra).
|